Déjate bendecir por el talento ajeno.

Toda la vida he sido autosuficiente, este es el tipo de cosas que aprende uno a la fuerza, pero que le terminan sirviendo para bien y para mal.

Para bien, porque he podido escalar laboralmente sin complicaciones por mis propios medios, sin requerir pasar sobre la cabeza de nadie, me puedo autogestionar la comida, lavar, planchar, se algo de construcción – suficiente como para arreglar una puerta -, se algo de electricidad como para poder reparar un fusible, en fin, he aprendido muchas cosas lo cual me ha ayudado a salir de muchos apuros.

Para mal, porque en muchas ocasiones me ha ido mal por no pedir ayuda, por no reconocer que quizá yo “sepa algo” de lo una materia específica, pero no soy un experto, entonces quizá he logrado el objetivo pero no con la calidad, eficiencia, y experticia que se requiere.

He aprendido la lección, por ejemplo: en Excel, yo soy realmente bueno, pero estoy matriculado en acadevor una academia on line donde realmente son expertos, me di la oportunidad y he aprendido  muchísimo, también se que podría haber hecho esta página con herramientas básicas, pero en su lugar contraté a una verdadera profesional y miren ustedes lo bonita que quedó.

Así que te invito, date la oportunidad de ser bendecido, beneficiado y ayudado por el talento de otros, luego me cuentas cómo te va.

Javier Vargas

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